Enfermedad fibroquística de la mama
Los cambios fibroquísticos de la mama ocurren cuando las mujeres desarrollan quistes de líquido junto con áreas de fibrosis en una o ambas mamas. La fibrosis es un engrosamiento del tejido mamario que el médico y la paciente pueden palpar a través de la piel. Pueden sentir algo firme, fibroso o gomoso. La fibrosis puede aparecer sola, sin formación de quistes.
Si bien las mamas fibroquísticas no son dañinas o peligrosas, pueden causar molestia o incomodidad en algunas mujeres.
Los cambios fibroquísticos de la mama son frecuentes, ya que un gran porcentaje de las mujeres lo experimentan en algún momento de sus vidas. Se dan generalmente en mujeres premenopáusicas y se relacionan con alteraciones en los niveles hormonales.
Algunos síntomas de las mamas fibroquísticas
- Hinchazón.
- Sensibilidad.
- Dolor.
- Engrosamiento del tejido.
- Masas en uno o ambos senos.
Los síntomas pueden empeorar justo antes del período menstrual por los cambios hormonales. Las masas tienden a tener diferentes tamaños durante el mes y, generalmente, se mueven. Sin embargo, algunas veces, pueden estar fijas en el mismo lugar.
Además, la paciente puede experimentar dolor debajo de sus brazos o tener alguna secreción en sus pezones. De todas formas, ante cualquier cambio o duda, es fundamental que consultes con tu médico.
¿Cómo se diagnostican las mamas fibroquísticas?
Tu médico puede diagnosticar la enfermedad de mamas fibroquísticas al realizar un examen físico de las mamas. También puede pedir una mamografía o un ultrasonido para observar de manera más detallada los cambios. Los beneficios de las mamografías digitales son claves en este tipo de caso, ya que esta tecnología permite obtener imágenes más precisas de las mamas.
¿Cómo se tratan las mamas fibroquísticas?
Las mamas fibroquísticas no requieren un tratamiento invasivo. El tratamiento en casa usualmente es suficiente para aliviar el dolor y las molestias relacionadas. Tu médico seguramente te recomendará algún analgésico o antiinflamatorio para aliviar los dolores. Usar un corpiño ajustado o aplicar paños con agua tibia o fría también puede ayudar a reducir la sensibilidad.
¿Cuándo acudir a un médico?
Es importante que lleves tus controles al día y que estés atenta a los cambios en tus mamas. Sin embargo, es fundamental que la paciente acuda al médico si:
- Tiene masas nuevas o inusuales en las mamas.
- Presenta enrojecimiento y arrugas en la piel de las mamas.
- Ve secreción en el pezón, especialmente si es transparente, rojo o con sangre.
- Hendidura o aplanamiento del pezón.
Estar atenta y examinarte contribuirá a mejorar la detección de cambios en las mamas. Si tenés alguna duda, consultá con un especialista.