Ecografía abdominal: preparación
Para la ecografía abdominal el único requerimiento es el ayuno durante al menos ocho horas, antes del momento del estudio programado. Es decir, que no debe ingerir sólidos ni líquidos. La ecografía abdominal es un estudio indoloro, ambulatorio y seguro. Al concluir, podrá continuar con sus actividades diarias habituales.
La ecografía abdominal es un estudio por imágenes no invasivo, que utiliza ondas de ultrasonido para examinar los órganos dentro de la cavidad abdominal: el hígado, la vesícula biliar, el bazo, el páncreas y/o la arteria aorta. Si el médico que solicita el estudio lo indica, el estudio puede completarse con la evaluación del flujo de sangre en las arterias y/o venas de un órgano determinado; esto sucede en la ecografía Doppler o con efecto Doppler. Puede consultar información adicional en el siguiente artículo: ¿Cómo se hace la ecografía abdominal?.
Preparación para la ecografía abdominal: ayunas
Se debe estar en ayunas para la ecografía abdominal. Se le solicitará ayuno de ocho (8) horas como mínimo, previo al estudio. En algunos casos, puede requerirse ayuno de doce (12) horas. Esto significa que no debe ingerir ningún alimento sólido ni bebidas.
Una pregunta frecuente es: ¿se puede beber agua antes de la ecografía abdominal? Se aconseja no beber agua ni ninguna otra clase de líquidos. Si debe tomar algún medicamento habitual, puede hacerlo con la cantidad mínima de agua necesaria (un cuarto de vaso de agua, por ejemplo).
El día del estudio, concurra con ropa cómoda y holgada. Se le solicitará que se coloque una bata de tipo hospitalaria, que se le entregará en el momento de realizar el estudio.
Si tiene colocado algún aro piercing, es posible que se le solicite retirarlo transitoriamente. Esto se debe a que la presencia del metal puede interferir con la obtención de las imágenes y crear artefactos que impiden visualizar los órganos en la cavidad abdominal.
¿Cómo es el procedimiento?
Se le solicitará que se acueste en decúbito dorsal (boca arriba) en una camilla de examen especial. Durante el estudio, se le puede solicitar que se coloque de costado, para mejorar la visión de algunos órganos. En el momento oportuno se le indicará la posición adecuada, si fuera necesario.
Un técnico en ecografía o especialista en imágenes colocará un gel incoloro sobre la piel del abdomen, para facilitar el desplazamiento del transductor y eliminar la capa de aire entre la piel y el transductor, que puede interferir con la obtención de las imágenes. Este gel es hidrosoluble y se quita fácilmente al terminar el estudio; dicho gel no mancha ni causa descoloración de la ropa.
Para realizar la ecografía, el transductor se desplazará sobre la región a explorar, ejerciendo una presión muy suave. El estudio es completamente indoloro; sin embargo, si está cursando un cuadro clínico con dolor abdominal, es posible que tenga algunas molestias. Avise al personal que realiza el estudio si esto ocurre.
Características de la ecografía de abdomen
- Es un estudio por imágenes no invasivo (no se usan agujas ni inyecciones)
- Es completamente indoloro
- Se completa en aproximadamente 10 minutos
- Es ambulatorio, es decir que se realiza en un consultorio, sin internación
- No requiere ningún tipo de anestesia
- No utiliza radiación ionizante (rayos X)
- Es seguro y no se asocia con ningún riesgo conocido para la salud
La principal limitación de la ecografía de abdomen es que las ondas de ultrasonido son interrumpidas por la presencia de aire o gas. Por lo tanto, no es la técnica de imágenes ideal para examinar ya sea órganos que contienen aire como el intestino, o que se encuentran detrás del intestino. Las personas obesas tienen mayor cantidad de tejido interpuesto y esto atenúa las ondas de ultrasonido que deben atravesarlo de ida y vuelta, hacia el transductor.