El adenoma tubular de mama es una lesión benigna poco común que afecta a las glándulas mamarias. Es importante conocer sus síntomas y buscar un diagnóstico adecuado para descartar cualquier complicación.
En este artículo, exploraremos en detalle este tema, así como las opciones de diagnóstico y tratamiento disponibles.
El adenoma tubular de mama se caracteriza por ser un tumor de origen glandular compuesto por células tubulares bien diferenciadas.
A menudo se presenta en mujeres jóvenes y se cree que está relacionado con cambios hormonales.
El diagnóstico del adenoma tubular de mama generalmente se realiza a través de una combinación de técnicas de imagen y biopsia.
La mamografía digital es una herramienta fundamental para detectar y evaluar la lesión, especialmente en sus etapas iniciales.
La mamografía digital 3D tomosíntesis y la mamografía digital sintetizada también pueden proporcionar imágenes más detalladas y precisas.
Cuando se sospecha la presencia de un adenoma tubular de mama, es posible que se necesiten pruebas adicionales, como una ecografía mamaria y/o una biopsia mamaria.
Estas pruebas pueden ayudar a confirmar el diagnóstico y proporcionar una imagen más completa de la lesión.
En la mayoría de los casos, el adenoma tubular de mama no requiere tratamiento.
Sin embargo, si causa molestias o si hay dudas sobre su naturaleza benigna, se puede optar por la extirpación quirúrgica del tumor.
La cirugía conservadora es una opción común, en la cual se extirpa solo la lesión sin afectar el tejido mamario circundante.
Si se sospecha la presencia de un adenoma tubular de mama, es importante buscar una evaluación médica adecuada.