Cómo prevenir la hipertensión arterial
La hipertensión arterial puede muchas veces prevenirse y se conoce que las medidas preventivas son efectivas. Incluso, cuando ya se ha diagnosticado hipertensión, estas mismas medidas contribuyen a evitar complicaciones.
Por qué prevenir la hipertensión arterial
La hipertensión arterial o simplemente hipertensión, es una enfermedad con muy alta prevalencia y frecuentemente relacionada con hábitos de vida no saludables, como ingesta excesiva de colesterol y sal, tabaquismo y vida sedentaria. Además, suele acompañarse de otros problemas de salud como diabetes mellitus, obesidad o lípidos elevados en sangre (dislipidemia).
En la actualidad, se sabe que la hipertensión es uno de los factores de riesgo más importantes para la enfermedad cardiovascular, debido a que se asocia con mayor riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad coronaria y también, insuficiencia cardíaca. En la nota ¿La hipertensión es una enfermedad coronaria? puede leer más al respecto.
Muchas personas ignoran que son hipertensas debido a que al inicio y durante varios años, la hipertensión arterial es asintomática, es decir que no tiene síntomas propios; con el tiempo, se asocia con las complicaciones mencionadas, que pueden poner en riesgo la vida.
Cómo prevenir la hipertensión arterial
- Conozca su presión arterial
- Medirse la presión arterial durante los controles médicos es la mejor forma de conocer cuáles son sus valores normales y detectar si hay algún cambio.
- Es fundamental si tiene antecedentes de hipertensión arterial en familiares directos y en las mujeres después de los 55 años.
- Para un adulto sano, se consideran normales los valores de presión inferiores a 120/80 mm Hg.
- Mantenga un peso adecuado
- El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de hipertensión y de otros trastornos, como dislipidemia y diabetes.
- Habitualmente el peso saludable para a edad y el sexo se calcula mediante el índice de masa corporal (IMC).
- Elija una alimentación saludable
- Se recomienda incorporar frutas y vegetales frescos, y granos enteros; preferir alimentos con fibras y proteínas, y aquellos con bajo contenido de grasas saturadas, grasas trans y azúcares.
- Reduzca el consumo de sal con los alimentos.
- Preste atención a los alimentos enlatados y procesados, y a los snacks, que suelen tener alto contenido de sodio.
- Puede incorporar especias a sus comidas, que aportan sabor y permiten reducir la cantidad de sal.
- Realice actividad física regularmente
- El ejercicio ayuda a mantener el peso adecuado y disminuye la presión arterial.
- Se debe consultar al médico antes de iniciar cualquier deporte o actividad, para asegurarse de que sean adecuados para su capacidad.
- Se aconseja realizar ejercicio aeróbico de intensidad moderada al menos 2 horas y media por semana, lo que representa 30 minutos diarios, 5 días por semana.
- No fume tabaco
- Fumar tabaco aumenta la presión arterial y el riesgo de ataque cardíaco y otras complicaciones cardiovasculares.
- Controle la ingesta de alcohol
- Las bebidas alcohólicas en exceso aumentan la presión arterial.
- Se recomienda que los varones no ingieran más de dos bebidas alcohólicas por día, y las mujeres, no más de una bebida alcohólica por día. Una bebida equivale a 354 ml de cerveza o 120 ml de vino.
- Duerma lo suficiente
- El sueño es fundamental para la salud general, y para mantener sano el sistema cardiovascular.
- La falta de sueño regular se asocia con mayor riesgo de hipertensión, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
- Aprenda a manejar el estrés crónico
- Se conoce que el estrés contribuye a alterar las respuestas del organismo y favorece conductas perjudiciales, como comer alimentos no saludables o fumar.
- Busque la técnica que le resulte mejor: yoga, meditación, escuchar música o lo que ayude a preservar su salud emocional.
- Si su presión arterial es normal, estos hábitos de vida ayudarán a prevenir no solo la presión arterial elevada, sino también otros factores de riesgo cardiovascular, como el colesterol aumentado, la intolerancia a la glucosa o diabetes, y la obesidad.
- Si ya se han detectado cifras de presión algo más altas de lo normal (130/80 mm Hg), estas medidas pueden a veces revertir la tendencia a la hipertensión y evitar la necesidad de medicación, siempre que se adopten de por vida.
- Si ya le han diagnosticado hipertensión arterial, los hábitos de vida saludables ayudarán a prevenir muchas complicaciones y a que la medicación actúe correctamente.
Recuerde que usted siempre está a tiempo de mejorar su calidad de vida.