La mamografía de mujeres con implantes mamarios debe ser realizada en centros de diagnóstico de excelencia. Se recomiendan tomas adicionales de cada seno, porque los implantes dificultan visualizar los tejidos detrás de ellos. La tomosíntesis 3D puede brindar imágenes superiores a la mamografía convencional.
La presencia de implantes mamarios, independientemente del relleno que contienen, dificulta tanto la obtención como el análisis de las imágenes mamográficas.
Los implantes mamarios no permiten el paso de los rayos X y se ven completamente blancos (radioopacos) en las imágenes, ocultando todos los tejidos que se encuentran por detrás. Esto puede impedir al especialista en imágenes visualizar alguna lesión sospechosa o signos de anormalidad, retrasando potencialmente la detección temprana del cáncer de mama.
Un factor importante es si los implantes mamarios se encuentran colocados delante o detrás de los músculos pectorales (implante subglandular o retropectoral, respectivamente): cuando los implantes son subglandulares, existen técnicas para colocar los senos de la manera más adecuada en la bandeja, a fin de visualizar el máximo tejido mamario posible.
Es crucial que avise que posee implantes mamarios, tanto al solicitar el turno para la mamografía o tomosíntesis 3D, como en el momento del estudio.
Esto es fundamental, en primer lugar, para que el personal del centro sepa si debe utilizar una técnica especial. Esta consiste en desplazar suavemente el implante hacia atrás y arriba, dejando en la bandeja del mamógrafo solo al tejido mamario que se encuentra delante del implante. Con esta técnica se obtienen vistas con desplazamiento de implante (DI), que permiten examinar más tejido mamario que en las vistas convencionales.
En segundo lugar, porque se usa menos compresión de los senos, reduciendo el riesgo de ruptura del implante.
Asegúrese que el centro donde realizará los estudios mamarios cuente con las certificaciones apropiadas y que el personal posea las calificaciones y experiencia necesarios.
No todos los técnicos en imágenes saben realizar adecuadamente la mamografía cuando hay implantes. La frecuencia con la cual se realizan estudios en el centro de diagnóstico a personas con implantes mamarios puede indicar la experiencia de su personal.
Considere que la mamografía es un estudio que debe realizarse con frecuencia anual y que es importante que se sienta cómoda con la atención que recibe. En Diagnóstico Rojas, el personal está capacitado y cuenta con amplia experiencia. En todo momento, usted puede realizar preguntas y recibir información que la ayudará a estar tranquila y a que su estudio se realice de forma óptima.
Durante la mamografía convencional, se obtienen 2 fotografías por cada seno. En presencia de implantes mamarios, se requieren habitualmente múltiples imágenes adicionales. Las vistas con DI agregan 2 fotografías por seno; en total, el estudio implica 4 tomas de cada seno.
Las vistas con DI son más difíciles de realizar y pueden ocasionar algunas molestias si se ha formado tejido cicatrizal alrededor de los implantes.
La tomosíntesis 3D supera a la mamografía convencional debido a que permite obtener múltiples imágenes con mayor detalle, en especial si las mamas son densas. La adquisición de las imágenes de tomosíntesis 3D permite examinar el tejido mamario en cortes tan delgados como de un (1) milímetro, y reconstruir tridimensionalmente cada seno.
Esta situación es muy improbable, pero para evitarla, se realiza la compresión más suave de los senos.
Para las mujeres con implantes mamarios, las recomendaciones de la mamografía de detección de cáncer de mama son las mismas que para la población general. La frecuencia de los controles con imágenes debe ser anual a partir de los 40 años, o antes si hubiera factores de riesgo presentes.
Tener implantes mamarios no aumenta la probabilidad de cáncer de mama, que depende de los mismos factores de riesgo que en las personas sin implantes en los senos. Se describieron casos de un tipo específico de cáncer (linfoma anaplásico de células grandes), vinculados con implantes mamarios, pero son sumamente infrecuentes.
La ecografía mamaria puede ser una alternativa y, en otros casos, puede complementar. Ambos estudios no son equivalentes. La ecografía es muy útil para evaluar los implantes: forma, contorno, contenido, tejidos que lo rodean, la cápsula y su integridad.
Otra alternativa es la resonancia magnética, que permite observar los tejidos blandos y detectar signos de anormalidad, así como ganglios linfáticos aumentados de tamaño (si los hubiera). Es un estudio muy útil para evaluar los implantes en los senos y posibles complicaciones posquirúrgicas (infección, hematoma, contractura capsular, ruptura del implante).