Cuando durante un estudio por imágenes, ya sea una ecografía mamaria o una mamografía, se detecta una imagen dudosa, es posible que el médico recomiende realizar una biopsia de mama. Pero… ¿sabes cuántos tipos de punción mamaria existen?
¿En qué consiste una biopsia de mama? Es un procedimiento o intervención breve en el cual se extrae una pequeña cantidad (muestra) de células o tejido mamario, y a veces líquido. Esa muestra se envía a un laboratorio, donde un médico (patólogo) la examinará con un microscopio y realizará otras pruebas específicas para determinar si hay signos de cáncer.
Básicamente, existen dos tipos de punción mamaria:
A su vez, la biopsia por punción, también llamada punción-biopsia, puede realizarse con aguja fina o con aguja gruesa.
La elección del tipo de biopsia por el médico depende de varios factores: el tamaño, la ubicación y el aspecto de la zona sospechosa en las imágenes, si existe más de un área de aspecto anormal o dudoso, los antecedentes médicos (por ejemplo, otras enfermedades) y la preferencia del paciente.
Ambos tipos de punción-biopsia, con aguja fina o aguja gruesa, son procedimientos ambulatorios, es decir que no se requiere internación ni anestesia general y, al finalizar, puede retirarse al domicilio. Cabe destacar que durante la punción-biopsia no se siente dolor debido a que se utiliza anestesia local. A veces, la ansiedad y el miedo a lo desconocido pueden hacer que en el momento una persona no se sienta bien. Al ver el sistema usado para la punción es normal sentir inquietud. El equipo de salud estará preparado para ayudar a controlar la intranquilidad y facilitar que todo se desarrolle sin inconvenientes.
El médico le indicará cuáles son la preparación previa y los cuidados que debe tener después de la punción-biopsia, que son sencillos. Es habitual que en el lugar de la punción aparezca un pequeño hematoma y que haya molestias leves, que desaparecen en pocos días.
Para la biopsia con aguja fina, conocida también como biopsia por aspiración, se utiliza una aguja muy delgada, unida a una jeringa, y con ella se extrae por aspiración una pequeña cantidad de células o líquido del área sospechosa. El tipo de aguja es más fina que las usadas para extraer sangre.
Para que las molestias sean mínimas, se coloca anestesia local en la zona, aunque la aguja que se usará para la toma de la muestra es tan delgada, que posiblemente la inyección de anestesia sea tanto o más molesta que la punción-biopsia en sí misma.
Si el área de donde se necesita extraer la muestra puede palparse fácilmente, el médico puede introducir la aguja guiándose con el tacto. Sin embargo, lo más frecuente y recomendado, es que se realice una punción guiada con ecografía. De esta manera, el médico observa en las imágenes de ecografía si la lesión es sólida o quística (rellena con líquido) y confirma el lugar preciso donde debe direccionar la aguja. Este procedimiento se realiza usualmente en menos de 20 minutos en total, no se requiere sutura ni puntos y no quedan cicatrices.
Mediante una aguja hueca más gruesa, se extrae una muestra de tejido de la mama, con forma de cilindro delgado y pequeño. La aguja puede estar unida a un dispositivo a modo de resorte, que hace que ésta se introduzca y salga del tejido rápidamente, permitiendo obtener una muestra más completa del área sospechosa.
Para la biopsia con aguja gruesa se utiliza anestesia local; no es necesario usar anestesia general ni permanecer internado. Durante el procedimiento puede sentir una presión en el tejido mamario cuando se introduce la aguja, pero no sentirá dolor. En general, se toma más de una muestra, siempre por el mismo lugar de entrada en la piel, para asegurarse de analizar toda el área sospechosa. Al terminar, se aplicará compresión leve en la zona y se colocará un pequeño vendaje. Se le indicará que tome algún analgésico como ibuprofeno si tiene molestias y que no realice esfuerzo físico durante un par de días. La intervención no deja cicatrices.
Es habitual que este procedimiento se realice con algún estudio por imágenes para guiar la introducción de la aguja con precisión. La punción-biopsia con aguja gruesa puede ser guiada por ecografía, por mamografía (biopsia estereotáxica) o por resonancia magnética nuclear.
La biopsia estereotáxica es una punción-biopsia que puede ser guiada con mamografía o tomosíntesis 3D. El equipo utiliza las imágenes tomadas con rayos X de baja dosis, desde diferentes ángulos de la mama; una computadora procesa y analiza estas imágenes y permite así, localizar con exactitud el sitio donde se debe colocar la aguja para evaluar el área sospechosa. La biopsia estereotáxica guiada por tomosíntesis 3D es muy útil para estudiar las microcalcificaciones o pequeños tumores que no se observan claramente en la ecografía mamaria.
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En la biopsia quirúrgica se extrae una parte o todo un tumor o lesión sospechosa, para su estudio. A veces se la llama biopsia excisional o a cielo abierto. Típicamente, se realiza en un quirófano en un centro hospitalario.