Diferencia entre paro cardíaco y paro cardiorrespiratorio
Un paro cardíaco y un paro cardiorrespiratorio son dos términos que se utilizan para describir una condición en la que el corazón deja de funcionar y los pulmones dejan de respirar.
La principal diferencia entre estos dos términos es que un paro cardíaco ocurre cuando el corazón se detiene por completo, mientras que un paro cardiorrespiratorio ocurre cuando el corazón se detiene temporalmente.
Causas y posibles síntomas del paro cardiaco y del paro cardiorrespiratorio
Un paro cardíaco y el paro cardíaco respiratorio pueden ocurrir debido a varias razones:
- Por una arritmia cardíaca (latidos irregulares del corazón).
- Por una enfermedad cardíaca.
- Por una sobredosis de drogas o una enfermedad neurológica.
Los síntomas típicos de un paro cardiorrespiratorio incluyen desmayo, pérdida de conciencia, falta de respuesta o debilidad, dolor de pecho y respiración irregular.
¿Quiénes pueden tener un paro cardíaco o un paro cardiorespiratorio?
Un paro cardíaco o un paro cardiorrespiratorio puede ocurrir en cualquier persona, independientemente de la edad, condición física o estado de salud, aunque estos factores pueden hacer que sea más probable tener uno. La mayoría de los casos se deben a una enfermedad cardíaca, aunque algunas personas pueden sufrir un paro cardíaco debido a una lesión física, un trauma, una sobredosis de drogas o una intoxicación.
Cómo prevenir un paro cardiaco o un paro cardiorrespiratorio
- Realizar ejercicio con regularidad. Al menos 30 minutos al día.
- Llevar una dieta balanceada, consumir alimentos como frutas, verduras, granos y proteínas magras.
- Evitar el tabaco.
- Mantener un peso saludable.
- Reducir el estrés.
- Estar atento a problemas respiratorios y tratarlos lo antes posible.
¿Cuándo recurrir a un especialista?
Si existe una sospecha de enfermedad cardíaca o vascular, es fundamental que acudas lo antes posible a un médico.
Seguramente el especialista te indicará hacer un eco doppler. Un Eco doppler es un estudio no invasivo que examina el corazón, los vasos sanguíneos y los órganos internos.
Puede ayudar a identificar problemas en la estructura y función del corazón y los vasos sanguíneos, como la formación de coágulos sanguíneos, el endurecimiento de las arterias o la insuficiencia cardiaca.