Un tumor es una masa de tejido que crece abultadamente y a veces es palpable. Se desarrolla en un órgano determinado y no siempre imitan el mismo tejido del órgano.
Cuando por motivos fisiológicos complejos, aún en estudio, nuestro organismo pierde el control del reemplazo de células, o sea la duplicación celular que normalmente existe, generan una reproducción descontrolada de las células que se acumulan y configuran un tumor cancerígeno.
Un tumor benigno es cuando este sigue generando e imitando células normales que no invaden al organismo.
Un tumor maligno cuando la reproducción celular es descontrolada y desordenada. Entonces estamos ante un cáncer que crece e invade otras zonas del cuerpo.
Para ver la diferencia entre tumor maligno y benigno veamos la imagen que aportamos para ser mejor entendida. Observamos que las tejidos de células normales tienen un núcleo generalmente pequeño y la zona que la rodea se llama citoplasma es más grande.
En cambio las células cancerosas tienen un núcleo desproporcionadamente grande y con un citoplasma pequeño.
Todo tumor maligno es definido como carcinoma y tiene origen en el tejido epitelial, lo cual es la esencia primordial del cáncer. Puede originarse en cualquier parte del cuerpo humano y expandirse a otras zonas.
Sí. Se originan en los conductos galactofóricos (lactíferos). Estos están cubierto por una capa de células llamadas epiteliales. Casi más del 80% de los cánceres mamarios son carcinomas ductales y aproximadamente un 10% son lobulillares. Raramente pueden tener origen en otros tejidos de la mama, como es el linfático o mesenquimático, llamado también tejido conectivo.
Se puede minimizar la mortalidad por medio de acciones establecidas por la Medicina Preventiva Secundaria.
La estrategia se basa en su pronta detección, en sus estadios precoces aún no papables, cuando es fácilmente curable y no se le permite avanzar mediante la siguiente planificación estratégica del autoexamen de mama mensual, y la mamografía anual y secuencial.
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Estos métodos permiten descubrir un cáncer aún no palpable. Por su tamaño es fácil de ser tratado. Se los detecta en un estadío preclínico y su tratamiento permite que no progrese, con una enorme recompensa de sobrevida.
El Dr Ricardo Rojas aconseja ser muy consecuente con los estudios de control anual, y aunque los resultados sean buenos, debe concurrir obligatoriamente a llevarle a su médico el estudio mamográfico.