Dureza en la mama: Todo lo que tenés que saber
Si te palpaste y notaste un bulto en las mamas o comenzaste a sentir una dureza y te duele, es importante que consultes a tu médico para que lo evalúe. Es fundamental que comprendas los distintos tipos de alteraciones que pueden sufrir las mamas. De hecho, el tejido mamario normalmente se siente abultado o fibroso y podés sentir un dolor que aparece y desaparece todos los meses con el periodo menstrual. También te podría interesar: Día del Cancer de Mama.
¿Cuáles pueden ser las causas de un bulto en la mama?
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Quistes mamarios:
Si encontrás un bulto en la mama y sentís que es redondo, suave y firme, podría tratarse de un quiste. Puede ser grande o pequeño y el tejido mamario que lo rodea puede estar sensible.
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Cambios fibroquísticos de mama:
Podés sentir que la mama está tapada con áreas de bultos o áreas rugosas y sentir sensibilidad. Muchas mujeres experimentan cambios fibroquísticos en las mamas relacionados con sus ciclos menstruales que tienden a mejorar después del ciclo.
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Fibroadenomas:
Son tumores mamarios sólidos y no cancerosos que son suaves y se mueven fácilmente debajo de la piel cuando se tocan y, a veces, pueden agrandarse. Los factores que pueden estar asociados con el crecimiento de fibroadenomas incluyen estar embarazada, el uso de terapia hormonal o la menstruación.
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Lesiones e infecciones:
Una lesión grave en el tejido mamario o en los nervios cercanos puede crear un bulto en la mama. Una acumulación de líquido infectado en el tejido mamario también puede causar un bulto en la mama que, a menudo, se asocia con un dolor localizado e inflamación de la piel.
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Cáncer de mama:
Un bulto en la mama que no duele, es duro, tiene forma irregular y es diferente al tejido mamario que lo rodea, podría ser una señal de alerta. La piel que cubre el bulto puede verse roja, con hoyuelos o depresiones. El tamaño y la forma de la mama pueden cambiar o podés notar secreción del pezón.
¿Cuándo acudir al médico si tengo una dureza en las mamas y me duele?
Si tenés un dolor intenso, enrojecimiento o hinchazón es fundamental que acudas al médico en el plazo de uno o dos días. También debés acudir al médico si es un dolor mamario más leve pero persistente en el tiempo que no tiene relación con tu ciclo menstrual o con cambios hormonales.
Autoexamen de mamas
Si bien es importante que ante el dolor en las mamas hagas una visita con tu médico, autoexaminarse el tejido mamario te puede ayudar a conocerte más y estar atenta a las anomalías que puedan presentarse.
Empezá por acostarte boca arriba:
- Colocá la mano derecha por detrás de la cabeza y, con los dedos del medio de la mano izquierda, presioná suave pero con firmeza haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
- Luego, estando sentada o de pie, palpá la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta zona.
- Presioná suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Repetí el proceso en la mama izquierda.
Luego, frente a un espejo con los brazos a los costados:
- Mirá las mamas directamente y en el espejo. Buscá cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja.
- Observá la forma y el contorno de cada mama.
- Revisá para ver si el pezón está hundido.
Estar atenta y examinarte contribuirá a mejorar la detección de cambios en las mamas. Si tenés alguna duda, consultá con un especialista.