La Ecografía de partes blandas es una herramienta segura y eficaz para diagnosticar lesiones y anomalías en músculos, tendones, glándulas y otros tejidos superficiales, sin necesidad de radiación.
Este estudio es clave para detectar desde desgarros musculares hasta quistes o nódulos. La facilidad para realizarlo y su precisión lo hacen una opción confiable y accesible para quienes necesitan evaluar sus tejidos blandos. A continuación, exploraremos en qué consiste, las lesiones que ayuda a detectar y cómo deben prepararse los pacientes para realizarlo. ¡Ingresá a Diagnóstico Rojas para aprender más!
La Ecografía de partes blandas utiliza ultrasonido, es decir, ondas sonoras de alta frecuencia, para obtener imágenes detalladas de estructuras que no son hueso ni articulaciones. A diferencia de otros estudios de imagen como las radiografías o las tomografías, la ecografía no emite radiación, lo que la convierte en una opción adecuada para pacientes de todas las edades y en especial para aquellos que deben evitar la exposición a radiación, como embarazadas.
Este tipo de Ecografía se realiza utilizando un transductor, que se aplica sobre la piel después de colocar un gel conductor. El transductor emite ondas de sonido, las cuales rebotan en los tejidos blandos y regresan al transductor, permitiendo formar imágenes en tiempo real de músculos, tendones, ligamentos y otras estructuras. Esto permite una evaluación visual rápida y directa para detectar posibles problemas.
La Ecografía de tejidos blandos es particularmente útil para identificar lesiones y anomalías en tejidos superficiales o estructuras no óseas. Entre las patologías más comunes que se pueden detectar con este estudio están:
La preparación para este estudio es muy sencilla, ya que generalmente, no se requiere ningún tipo de preparación previa. Sin embargo, es recomendable usar ropa cómoda y fácil de remover si la ecografía es en una zona del cuerpo que pueda requerir acceso directo a la piel.
Por ejemplo, si la ecografía será en el hombro o en el cuello, se sugiere utilizar una camiseta sin mangas o ropa que facilite el acceso. En algunos casos, como para la evaluación de estructuras muy específicas, el médico podría dar indicaciones adicionales, pero estas son poco frecuentes en una Ecografía de partes blandas.
Durante el estudio, el paciente debe relajarse y permanecer quieto, mientras el técnico mueve el transductor sobre la piel. Además, es indoloro y dura solo unos minutos, dependiendo de la extensión de la zona que se examina. ¡En Diagnóstico Rojas podés solicitar tu turno para ecografía!
Este estudio es recomendable para personas que presentan dolor muscular, sospechas de inflamación en los tendones, presencia de bultos o nódulos subcutáneos, o lesiones en las zonas blandas. También es útil en el seguimiento de lesiones ya diagnosticadas y en el control de inflamaciones o edemas.
Si presentás algún dolor o molestia en tejidos superficiales o estructuras no óseas, consultá con tu médico para confirmar si es necesaria una Ecografía de partes blandas.
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