El hipotiroidismo, ¿es una enfermedad crónica?
El hipotiroidismo es el trastorno más frecuente del funcionamiento de la glándula tiroides, y es más frecuente en las mujeres. Es importante conocer sus causas y cómo es el tratamiento.
Hipotiroidismo: qué es
El hipotiroidismo es el conjunto de manifestaciones clínicas que aparecen cuando los niveles de hormonas tiroideas son insuficientes para que el organismo funcione con normalidad.
Las hormonas tiroideas son responsables del balance de energía en el organismo, ayudan a mantener la temperatura corporal y a que el nivel de actividad de los diferentes órganos (corazón, cerebro, músculos, etc.) sea normal.
El cuadro clínico refleja lo que sucede a nivel general: todas las funciones corporales se enlentecen o están por debajo del desempeño normal: la temperatura, la frecuencia cardíaca y la presión arterial son más bajas, hay mayor fatiga, aparecen problemas con la memoria y estado de ánimo depresivo, tendencia al aumento de peso, constipación, y otros síntomas.
Estas manifestaciones clínicas son inespecíficas y para confirmar el hipotiroidismo se requieren análisis de sangre. En el hipotiroidismo es característico que los niveles de hormonas tetrayodotironina (tiroxina o T4) y triyodotironina (o T3) se encuentren por debajo del rango normal en sangre, mientras que la hormona estimulante de la tiroides (TSH) aumenta sus valores, intentando que la glándula tiroides produzca más hormonas tiroideas.
¿Qué causa hipotiroidismo?
Las causas de hipotiroidismo son muy diferentes, aunque todas tienen en común la producción insuficiente de hormonas tiroideas.
- Tiroiditis autoinmune: La tiroiditis de Hashimoto es la forma más común, y es una de las causas más frecuentes de hipotiroidismo. La enfermedad se debe a que el organismo produce anticuerpos que atacan y dañan las células de la glándula tiroides. Lo más común es que se desarrolle lentamente, en años.
- Extirpación quirúrgica: La extirpación de toda o parte de la glándula tiroides puede haber sido necesaria en personas con cáncer de tiroides, nódulos o enfermedad de Graves.
- Radioterapia: La irradiación de la zona del cuello debido a un linfoma o cáncer de cabeza o cuello puede tener como consecuencia la pérdida de función de las células tiroideas. El tratamiento con yodo radioactivo (I-131) también tiene como consecuencia la pérdida de función tiroidea.
- Fármacos: Ciertos fármacos interfieren con la producción de hormona tiroidea como, por ejemplo, litio, amiodarona o interferón alfa.
- Deficiencia o exceso de yodo en los alimentos: La producción de hormona tiroidea requiere la cantidad adecuada de yodo, y tanto la deficiencia crónica como el exceso en la dieta o en aportes complementarios, puede causar o agravar el hipotiroidismo.
- Otras causas: Hipotiroidismo congénito, enfermedades de la glándula hipófisis (donde se produce la hormona TSH), tiroiditis viral, etc.
Entonces, el hipotiroidismo ¿es una enfermedad crónica?
- Puede decirse que el hipotiroidismo es una enfermedad crónica porque la gran mayoría de las causas de hipotiroidismo son definitivas y, por lo tanto, se requiere la reposición de los niveles de hormona tiroidea de por vida.
- Aunque el hipotiroidismo no puede curarse, puede controlarse por completo. Afortunadamente, el tratamiento es muy sencillo. Solo se requiere recibir hormona tiroidea de reemplazo: levotiroxina, que se administra en comprimidos.
- El organismo funcionará normalmente mientras se mantenga la medicación en la dosis adecuada. El tratamiento permitirá que los niveles de T4 y de TSH regresen a los valores normales.
- Para saber si la dosis de levotiroxina que recibe es suficiente, su médico le indicará análisis en sangre para medir los niveles de TSH, T4, T3 y, a veces, T4 libre. En base a los resultados hallados y también según cómo se siente, se ajusta la dosis. La frecuencia de los análisis de control depende de cada situación individual; son más frecuentes al inicio del tratamiento, y luego pueden realizarse una vez al año mientras no haya ningún cambio clínico.
- Si planifica un embarazo, es conveniente verificar si los niveles hormonales están dentro del rango adecuado, porque la hormona tiroidea es fundamental para el bebé en desarrollo.
- La levotiroxina no debe suspenderse de manera brusca. En caso de dudas acerca de la dosis o de cualquier problema con el tratamiento, debe consultar con su médico.
- Algunas personas que han recibido levotiroxina durante mucho tiempo y se sienten bien, pueden desear dejar la medicación. No es conveniente dejar el tratamiento, pero puede conversar con su médico e intentar reducir la dosis. Si la hormona TSH comienza a aumentar nuevamente, seguramente, deberá continuar con su medicación.