Las mamas voluminosas son una condición física que no necesariamente se acompaña de obesidad, sin embargo las mujeres con sobrepeso necesitan realizarse una mamografía con mayor frecuencia Debe estar controlada clínica y mamográficamente con intervalos más cortos que el resto de la población.
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Un aumento del tamaño en los senos es un contratiempo a la hora de un examen mamario. Es difícil realizar una palpación clínica eficiente. El aumento de volumen es una situación donde su ginecológo, siempre indica una mamografía bien realizada.
Al existir una hipertrofia glandular (agrandamiento volumétrico de la mama), el propio peso de la glándula produce dolor de nuca, hombros y columna cervical. Esto genera una postura semi-encorvada, y crea situaciones conflictivas a la hora de buscar ropa con talla adecuada.
La reducción quirúrgica del volumen mamario es la indicación correcta para una mejor calidad de vida.
Es muy importante destacar que en la mamas voluminosas la transpiración y el roce producen un eritema de contacto a nivel de la piel del surco sub-mamario, el surco se inflama, tiene aspecto de una dermatitis y puede molestar, producir escozor, ardor y dificulta el calce del soutien.
Diagnóstico Rojas conoce muy bien esta posibilidad a la hora de realizar una mamografía. Tanto el médico como la técnica chequean el estado de los surcos submamarios antes de realizar la mamografía, esta situación requiere cuidados lógicos a la hora de realizar el estudio.
Por otra parte, los senos muy grandes en una mujer cuya relación peso/altura corporal es normal, también deben ser controlados con mayor asiduidad mamográficamente.
El estándar de la prevención mamaria se centra en un examen clínico y en la Mamografía Digital Sintetizada y Tomosíntesis 3D.
Los mejores hábitos de vida que podrían reducir el riesgo de cáncer son mantener un peso corporal sano, mediante ejercicios aeróbicos y limitar la ingesta de bebidas alcohólicas.