Sin embargo, el verano puede ser una oportunidad para los procedimientos de cirugía plástica mamaria, siempre que se tomen algunas precauciones, en especial con respecto a la exposición al sol en el período de recuperación.
Para muchas personas, el verano es un tiempo para relajarse y dedicarlo a uno mismo, y puede ser buen momento para realizar la cirugía de senos y recuperarse tranquilamente. En algunos casos, los meses de verano pueden implicar menos obligaciones o compromisos laborales, y el receso escolar es una oportunidad. En la práctica, uno de los motivos que impulsa a muchas mujeres a optar por la cirugía de senos al inicio del verano es porque no se sienten cómodas al probarse el traje de baño cuando comienza la temporada.
Cuanto más temprano al principio del verano se realice la cirugía, más probabilidad existe de aprovechar plenamente la última parte de la estación. Incluso si no es de las personas que eligen la playa o la pileta, podrá disfrutar de su nueva apariencia tan pronto como a partir de las dos o tres semanas de la cirugía, si bien la recuperación completa requiere más tiempo.
A diferencia de lo que sucede con el rostro o las extremidades, los senos permanecen relativamente menos expuestos en el verano, lo que representa una ventaja que permite la recuperación de la cirugía en el verano. Es importante que durante las primeras semanas no exponga las mamas al sol, debido a que las cicatrices pueden adquirir una pigmentación en exceso o irregular.
Los procedimientos pueden consistir en cirugía de aumento o reducción de tamaño de las mamas, o elevación de las mamas; este último puede combinarse con las intervenciones anteriores.
La cirugía de aumento de senos requiere un poco más de tiempo de recuperación pero generalmente se logra estar lista para disfrutar en dos o tres semanas; la recuperación completa requiere un poco más de tiempo, si bien la mayoría de las mujeres se encuentra completamente recuperada en seis semanas. La cirugía con implante subglandular suele recuperarse más rápido que cuando el implante se coloca debajo del músculo pectoral, debido a que no es necesario seccionar el músculo que se encuentra detrás del seno.
Con las técnicas modernas, las cicatrices posquirúrgicas no son ningún problema, aun cuando use prendas más reveladoras. Pueden ocultarse fácilmente y no serán visibles ni siquiera en bikini. Recuerde que las cicatrices son más sensibles a la exposición solar hasta que están completamente curadas. No exponga las cicatrices a los rayos del sol mientras aún están de color rosado. El sol puede causar hiperpigmentación (pigmentación en exceso), por lo que las cicatrices se verán de color marrón, o puede generar coloración irregular. Cuando salga al exterior, cubra las cicatrices con ropa y use bloqueador solar. Definitivamente, no debería hacer topless por el mismo motivo.
Consulte siempre con el cirujano todos los detalles de los cuidados posoperatorios: medicación analgésica, antiinflamatorios, faja, etc. Independientemente del tipo de cirugía, los hematomas y el edema (hinchazón de los tejidos blandos), desaparecen pronto. Durante la recuperación puede ser útil un vendaje de compresión o un sostén deportivo.
Siga las indicaciones de su médico respecto de cuándo retomar las actividades habituales. Evite las actividades extenuantes y la natación durante al menos cuatro a seis semanas después de la cirugía. Puede ducharse según las recomendaciones de su cirujano, pero las piletas, spas, lagos, etc., pueden contener bacterias y generar una infección en el tejido vulnerable después de una cirugía.
Cualquiera sea el tipo de cirugía de mamas y el momento del año en que se realiza, es importante continuar con los controles periódicos de detección del cáncer de mama, como mamografía y/o ecografía mamaria. De interés para las mujeres a las cuales se colocan implantes mamarios, es posible que en los controles posteriores, la mamografía sea más complicada y el médico indique otra clase de estudios por imágenes.