La ecografía transvaginal en el seguimiento del embarazo
Para entender la importancia de la ecografía transvaginal en el seguimiento del embarazo, es fundamental explicar qué es.
Una ecografía transvaginal es una prueba de diagnóstico por imágenes que se realiza a través de la vagina. Esta prueba se utiliza para examinar los órganos pélvicos internos como el útero y los ovarios. Se realiza usando un transductor ultrasónico especialmente diseñado que permite que el médico obtenga una evaluación más detallada de los órganos internos.
Ecografía transvaginal en el embarazo
La ecografía transvaginal en el seguimiento del embarazo en los primeros meses de gestación es un método seguro y eficaz para evaluar la edad gestacional, el tamaño fetal, la ubicación de la placenta y, el útero y los ovarios.
Esta técnica también puede ser utilizada para detectar anormalidades incipientes en el feto, como malformaciones congénitas, desproporción cefalopélvica, entre otras. Además, permite detectar problemas en la placenta y en el líquido amniótico.
Es una técnica segura para la madre y el feto, ya que el ultrasonido es una forma de energía no invasiva y no tiene efectos secundarios. Esta técnica se puede utilizar a partir de la semana 8 de embarazo y su uso recomendado está entre las semanas 18 y 22 del embarazo para una evaluación más exhaustiva.
¿Cómo prepararse para una ecografía transvaginal?
Es muy importante estar relajada durante la ecografía, para que el médico pueda hacer la prueba con facilidad. En lo posible concurrir aseado a la realización del estudio. Antes de realizar el estudio, salvo otra indicación, tener la vejiga vacía.
Ante cualquier duda consultá con tu médico. No olvides realizar tus chequeos anuales