El lipoma mamario es un tipo de tumor benigno que se desarrolla en el tejido graso de la mama. Aunque no es canceroso ni representa un riesgo grave para la salud, puede causar preocupación y ansiedad en las personas que lo padecen.
Los lipomas mamarios suelen ser pequeños, suaves y móviles al tacto, por lo general, no causan dolor ni molestias, y a menudo se descubren durante una autoexploración mamaria o una mamografía de rutina.
Sin embargo, en algunos casos, los lipomas mamarios pueden crecer lo suficiente como para ser palpables y causar cierta incomodidad.
Es importante destacar que estos síntomas pueden variar de una persona a otra, y la presencia de uno o más síntomas no confirma necesariamente la presencia de un lipoma mamario.
Aunque la causa exacta del lipoma mamario no se conoce con certeza, se cree que está relacionada con una predisposición genética. Además, los cambios hormonales y los desequilibrios pueden desempeñar un papel en su desarrollo.
Algunas investigaciones sugieren que la obesidad y el consumo excesivo de alcohol también pueden aumentar el riesgo de desarrollar lipomas mamarios.
El diagnóstico del lipoma mamario generalmente se realiza a través de la mamografía Y ecografía mamaria.
En la mayoría de los casos, el lipoma mamario no requiere tratamiento y puede ser monitoreado regularmente.
Sin embargo, si el lipoma crece rápidamente, causa dolor o se sospecha de alguna otra anomalía, se puede optar por su extirpación quirúrgica mediante una pequeña incisión, sin necesidad de medidas adicionales posteriormente.
Ante cualquier preocupación o cambio en la mama, se recomienda consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso.