La preparación para la mamografía es igual, cualquiera sea la técnica del estudio: mamografía convencional, mamografía digital o tomosíntesis 3D.
La mamografía es la herramienta fundamental para la detección temprana y el diagnóstico del cáncer de mama. En paralelo con los avances tecnológicos, los equipos para realizar la mamografía han evolucionado para brindar mejor calidad de imágenes y mayor confort a las mujeres que se realizan el estudio. A la mamografía convencional se han agregado la mamografía digital y, más recientemente, la tomosíntesis 3D.
En otras notas en este blog puede informarse acerca de las ventajas y características que diferencian a la mamografía digital y la tomosíntesis 3D, de la mamografía convencional. Sin embargo, cualquiera sea la técnica empleada, la mamografía es un estudio seguro, indoloro, ambulatorio, que no requiere ayuno ni tampoco ninguna medicación.
La preparación para la mamografía es la misma para todas las técnicas del estudio y consiste básicamente en no colocarse ningún producto de higiene personal o cosmetológico: desodorante, talco, crema, perfume u otro. Estos productos pueden interferir con el resultado del estudio, al generar imágenes que podrían confundirse con calcificaciones.
Puntualizando algunos conceptos sobre la preparación para la mamografía:
La mamografía es indolora. Sin embargo, debido a la necesidad de comprimir las mamas durante unos pocos minutos, es habitual sentir molestias. Se ha informado que las mujeres con mamas fibroquísticas y quienes sufren más cambios en los senos durante el ciclo menstrual, tienen mayor sensibilidad. Por este motivo, se recomienda realizar la mamografía una semana antes o después de la menstruación, cuando los senos son menos sensibles.
Si existe alguna sospecha o posibilidad de que esté embarazada cuando concurre a realizarse la mamografía, es importante que lo comunique al médico o técnico. La mamografía se considera segura durante el embarazo y la lactancia debido a que se utilizan dosis muy bajas de radiación. Sin embargo, es posible que el médico prefiera sustituir la prueba por otro estudio por imágenes, como la ecografía mamaria.