En las últimas décadas, se ha comprendido mucho más el funcionamiento del tejido óseo y la importancia de cuidar la densidad ósea para prevenir fracturas osteoporóticas.
El hueso cumple varias funciones importantes: permite la locomoción y los movimientos, protege los órganos internos vulnerables, es una reserva de calcio y fósforo en el organismo, y contiene la médula ósea, el tejido que da origen a las células sanguíneas.
El tejido óseo se compone de minerales en un 70% y una matriz orgánica que contiene colágeno y otras proteínas. El contenido mineral del hueso consiste fundamentalmente en cristales de fosfato de calcio (hidroxiapatita), muy pequeños. Los minerales proporcionan al hueso rigidez mecánica y capacidad para soportar peso.
En la actualidad, se sabe que el hueso es un tejido dinámico, capaz de adaptarse funcionalmente a las demandas mecánicas, además de responder a cambios hormonales y la dieta. La vitamina D tiene también importancia en la mineralización ósea.
Los procesos de modelación y remodelación tienen lugar durante toda la vida, para preservar las funciones de los huesos y poder restaurarlos en caso de lesiones. El momento de máxima mineralización ósea se alcanza alrededor de la tercera década de la vida y, a partir de ese momento, comienza una pérdida progresiva, especialmente con la menopausia. Es fundamental alcanzar una adecuada mineralización ósea a edades tempranas, para tener mayor protección relativa cuando se produzca la pérdida fisiológica.
Además, numerosos factores pueden aumentar el riesgo de pérdida de densidad ósea: hábitos dietéticos inadecuados, falta de ejercicio, ciertos factores genéticos, enfermedades o medicamentos que afectan el metabolismo óseo, tabaquismo, etc.
Los parámetros que se consideran son la DMO, el puntaje T y el puntaje Z.
Para estandarizar la interpretación de los resultados de la densitometría ósea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció las definiciones de normalidad, osteopenia y osteoporosis, en base al puntaje T.
Definición de la OMS | Puntaje T |
Normal | Entre +1 y -1 DE |
Osteopenia (baja masa ósea) | Entre -1 y -2,5 DE |
Osteoporosis | -2,5 DE o más por debajo de la referencia |
Osteoporosis establecida | -2,5 DE o más por debajo de la referencia y fractura relacionada con fragilidad ósea |
Osteoporosis severa | -3,5 DE o más por debajo de la referencia |
La densitometría ósea es el estudio de elección para evaluar la salud ósea debido a que posee valores de referencia bien estandarizados y que se ajustan a las definiciones de la OMS, tiene utilidad bien establecida para el diagnóstico de osteoporosis, para predecir el riesgo de fractura y para seguir los resultados del tratamiento. Para conocer más sobre estos temas, puede leer las notas densitometría ósea: a qué edad se realiza y diferencias entre osteopenia y osteoporosis.