La diverticulosis es una afección intestinal frecuente que afecta principalmente a personas mayores de 40 años. Aunque suele ser silenciosa, puede convertirse en un problema serio si progresa a diverticulitis.
Este artículo te ayudará a entender las diferencias entre ambas, las causas de la diverticulosis, cómo se diagnostica y qué medidas puedes tomar para prevenirlas. Seguí leyendo en Diagnóstico Rojas.
La diverticulosis es una afección del colon caracterizada por la formación de pequeñas bolsas o sacos, llamados divertículos, en las paredes del intestino grueso. Aunque es común en personas mayores de 40 años, muchas veces pasa desapercibida, ya que no siempre presenta síntomas.
Por otro lado, la diverticulitis ocurre cuando uno o más de estos divertículos se inflaman o infectan, causando dolor intenso y posibles complicaciones. Entender las diferencias entre ambas afecciones es clave para prevenir complicaciones y mantener una buena calidad de vida.
Las causas de las diverticulosis más frecuentes están relacionadas con una dieta baja en fibra, que lleva a un tránsito intestinal lento y un mayor esfuerzo al evacuar. Esto ejerce presión sobre las paredes del colon, facilitando la formación de divertículos. Otros factores de riesgo incluyen:
La mayoría de las personas con diverticulosis no presentan molestias. Sin embargo, algunos pueden experimentar síntomas leves como:
Si la condición progresa a diverticulitis, los síntomas suelen incluir:
En estos casos, es esencial buscar atención médica de inmediato.
El diagnóstico de la diverticulosis suele realizarse de manera incidental mediante estudios como colonoscopías o tomografías realizadas por otros motivos. Si hay síntomas, el médico podría solicitar una ecografía abdominal o una resonancia magnética para descartar complicaciones.
En cuanto al tratamiento de la diverticulosis, depende de la gravedad de los síntomas:
Aunque las recomendaciones han cambiado con el tiempo, algunos alimentos, como las semillas pequeñas (en frutillas, tomates o nueces), eran tradicionalmente restringidos, pero los estudios recientes sugieren que no son peligrosos. No obstante, en caso de inflamación activa (diverticulitis), se deben evitar alimentos ricos en fibra hasta que el médico lo indique, priorizando una dieta líquida o blanda.
Adoptar hábitos saludables puede prevenir la aparición de divertículos o reducir el riesgo de complicaciones:
Es importante consultar con tu médico si sospechás de algún síntoma.
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