La columna vertebral es uno de los sitios afectados por osteoporosis con más frecuencia y las consecuencias pueden deteriorar la calidad de vida. Sin embargo, es posible detectar temprano la presencia de osteopenia u osteoporosis en la columna.
La osteoporosis se caracteriza por la pérdida de densidad mineral ósea (DMO) y el deterioro estructural del tejido óseo, lo que aumenta el riesgo de fracturas. En sí misma, la osteoporosis no causa síntomas evidentes; cuando éstos aparecen, se debe a que ya se han producido complicaciones: las más graves, las fracturas.
A nivel de la columna vertebral, las complicaciones aparecen cuando la pérdida de fortaleza de las vértebras torna a la columna incapaz de soportar las tensiones normales, de las actividades cotidianas.
Mínimas fuerzas usuales pueden causar pequeñas fracturas en la columna, y una fractura vertebral puede ser la primera manifestación de osteoporosis a ese nivel. Las fracturas vertebrales por osteoporosis suelen denominarse fracturas por compresión.
Las vértebras tienen dos porciones:
El cuerpo vertebral es la parte más susceptible a las fracturas cuando el hueso pierde fortaleza. Si el cuerpo vertebral es demasiado débil para soportar la presión normal diaria sobre la columna (por ejemplo, al caminar), puede colapsar.
Las fracturas por compresión pueden ocurrir a cualquier altura de la columna. Las más frecuentes se producen a nivel torácico o lumbar.
La imagen típica de la vértebra fracturada es en forma de cuña: el cuerpo vertebral pierde altura por delante al colapsar, pero la parte posterior (muro posterior) mantiene su altura.
Si la osteoporosis o mejor aún la osteopenia, se detectan temprano, es posible iniciar tratamiento para prevenir su empeoramiento y las complicaciones.
La densitometría ósea, llamada también absorciometría de rayos X de doble energía (DXA o DEXA, por sus siglas en inglés), es el estudio por imágenes de referencia para medir la DMO y diagnosticar osteoporosis u osteopenia.
Debido a que la osteoporosis se asocia con el envejecimiento y con la disminución de los niveles de estrógenos en la mujer, se recomienda la detección con densitometría ósea a partir de los 65 años en todas las mujeres. En los varones, es aconsejable realizar el estudio a partir de los 70 años.
Sin embargo, la densitometría ósea se indica antes a las personas de cualquier sexo que presenten factores de riesgo.
Los factores de riesgo para osteoporosis y/o fractura pueden evaluarse en la consulta con su médico, en base a sus antecedentes personales, la historia familiar y los resultados de pruebas de laboratorio (en una muestra de sangre).