Una punción de tiroides es la extracción de muestras de células y/o tejidos, mediante una aguja fina, para luego estudiarlo mediante un microscopio. El procedimiento se hace bajo guía del ultrasonido (ecografía). El ultrasonido provee una imagen muy detallada de toda la glándula tiroidea, ubicada en la región anterior del cuello. Permite visualizar el lugar con gran precisión y ubicar sin error un extractor muy delgado, en forma indolora dentro del nódulo. Así extrae y aspira una muestra generalmente citológica o un conjunto de células.
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La punción de tiroides es realizada por un médico imagenólogo (llámese radiólogo) en presencia de un patólogo. El patólogo analiza la muestra obtenida en el mismo acto, ésta biopsia no deja cicatriz. Raramente se produce hemorragia y/o hematoma.
Una punción tiroidea es menos invasiva que la biopsia quirúrgica, la que sí requiere internación. A diferencia de la anterior ésta deja una cicatriz pequeña y el paciente debe quedar internado por un día.
Una punción de tiroides no lleva más de 30 minutos. La extracción se realiza en pocos minutos, el tiempo restante es utilizado por el patólogo presente para analizar la calidad de la muestra, una vez finalizado ésto, se dará por terminado el procedimiento.
Los resultados de una punción son entregados con el reporte citológico del patólogo. La asistencia del patólogo durante el estudio es una condición necesaria que da la seguridad de que el procedimiento ha sido realizado satisfactoriamente. Diagnostico Rojas, como centro de diagnóstico por Imágenes, está provisto de moderna tecnología, la cual es imprescindible para este tipo de estudios. Disponemos del personal médico y técnico calificado.