El ultrasonido Doppler mide la dirección y la velocidad de las células sanguíneas mientras se desplazan dentro de los vasos sanguíneos. El movimiento de las células sanguíneas genera un cambio en el tono de las ondas de sonido reflejadas (lo que se conoce como efecto Doppler). Una computadora recoge y procesa los sonidos y genera gráficos o fotos con color que representan el flujo de sangre dentro de los vasos sanguíneos que se evalúan.
El eco Doppler venoso no utiliza radiación ionizante como los rayos X y no tiene ningún efecto nocivo en el organismo. El estudio es indoloro y para realizarlo se aplica un gel sobre la superficie de la piel, en la región que se desea explorar. Una vez finalizado el estudio, el paciente puede continuar con sus actividades normales, de inmediato.
El eco Doppler venoso se solicita con mayor frecuencia para evaluar las venas de los miembros inferiores, (toda la pierna), pero también pueden evaluarse las venas en los miembros superiores. Al poner en evidencia alteraciones en el flujo de sangre, ayuda a diagnosticar una variedad de enfermedades. En especial, permite confirmar la sospecha de trombos (coágulos de sangre) y de insuficiencia venosa. De acuerdo con los antecedentes y clínica del paciente y con los hallazgos del eco Doppler venoso, el médico puede luego solicitar otros estudios por imágenes para completar el diagnóstico.
En general, no es necesario que realice ninguna preparación específica para el estudio. Concurra sin joyas ni reloj metálicos y con ropa cómoda y holgada. Se le facilitará una bata si fuera necesario.
Según el pedido médico el doctor que realice el procedimiento procederá a la evaluación del sistema venoso en la camilla acostado, aunque muchas veces también se requiere que el paciente se encuentre sentado o en posición de pie, a fin de poder evaluar el funcionamiento valvular venoso.