¿Qué es y cómo se hace una ecografía transvaginal?
La ecografía transvaginal es un estudio por imágenes utilizado para examinar la pelvis femenina cuando se desean imágenes más detalladas de algunos órganos. Se utiliza un transductor especial y el estudio es indoloro, breve y seguro.
La ecografía transvaginal, como la ecografía ginecológica, es un estudio por imágenes que se basa en el uso de ondas de ultrasonido (es decir, de alta frecuencia), para explorar los órganos y las estructuras en la pelvis femenina. La diferencia entre ambos tipos de ecografía es el transductor que emite las ondas de ultrasonido: en la ecografía transvaginal se emplea un transductor delgado y especialmente diseñado para no generar molestias, que se introduce suavemente en la vagina. Este transductor es levemente mayor en tamaño a un tampón.
¿Por qué motivo solicita el médico una ecografía transvaginal?
La ecografía transvaginal proporciona imágenes más detalladas y definidas de los órganos ubicados en la pelvis, en especial, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. Esto se debe a que el tipo de transductor permite direccionar las ondas de ultrasonido para visualizar las estructuras de la pelvis en planos que no es posible con la ecografía ginecológica transabdominal.
Generalmente, este estudio es solicitado cuando existe dolor en la región pélvica o sangrado anormal. Aporta información valiosa para evaluar la presencia de fibromas o pólipos en el útero, así como de quistes u otros tumores en los ovarios, para evaluar causas de infertilidad y otros posibles problemas en las estructuras de la pelvis.
¿Cómo es la preparación de la ecografía transvaginal?
La ecografía transvaginal se realiza de manera ambulatoria, es decir en un consultorio, y no requiere ninguna preparación específica. A diferencia de la ecografía transabdominal, no se necesita beber agua ni la retención vesical de orina.
¿Cómo se hace una ecografía transvaginal?
El estudio no involucra el uso de ninguna clase de radiación. Para realizarlo, no se emplea ninguna clase de sedación ni anestesia, por lo cual, al finalizar, puede retirarse del consultorio y continuar directamente con sus actividades habituales.
La realización de la ecografía es completamente indolora y se necesitan pocos minutos. En general, quince minutos son suficientes. El profesional que realiza el estudio, le pedirá que vacíe la vejiga antes de comenzar. Se le solicitará que se coloque una bata y se quite las prendas de la mitad inferior del cuerpo (de la cintura hacia abajo). A continuación se recostará en una camilla y se le solicitará que flexione las rodillas, de una manera similar a cuando realiza el examen con su ginecóloga/o.
Antes de comenzar la ecografía transvaginal, el transductor es cubierto con un protector de látex que se descarta una vez finalizado el estudio de cada paciente. Además, se aplica una delgada capa de gel transparente para lubricar dicho protector. De esta manera, el estudio genera molestias mínimas y es completamente seguro desde el punto de vista sanitario. Luego de cada estudio, el transductor es completamente esterilizado y limpiado.
No hay ningún efecto posterior a la ecografía. Es posible que note algo de flujo vaginal debido al gel lubricante, pero es escaso y dura menos de 24 horas.
¿Se puede hacer una ecografía ginecológica si estoy menstruando?
Si el día del estudio presenta sangrado menstrual, consulte si puede concurrir igualmente para realizarlo o si es conveniente reprogramarlo para cuando el sangrado haya concluido.
¿Se puede tener relaciones antes de una ecografia ginecologica?
La respuesta es: sí. Tener relaciones sexuales el día antes, o incluso el mismo día del turno para la ecografía transvaginal, no modifica ni influye en los resultados. La higiene personal es importante siempre.
Su intimidad es resguardada en todo momento. Usted puede solicitar que el profesional que realice el estudio sea mujer, si se siente más cómoda. En el momento de solicitar el turno, indique que así lo desea.