La actividad física tiene múltiples beneficios para la salud como por ejemplo mejoras en el bienestar general, la resistencia, la fuerza y la flexibilidad.
También puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes tipo 2.
Además, puede mejorar el estado de ánimo y el bienestar mental, ayudando a reducir el estrés, mejorar la memoria y reducir el riesgo de depresión. En ese sentido, la actividad física también puede ayudar a prevenir el aumento de peso, lo que a su vez puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas relacionadas a la obesidad.
Sin embargo, en este artículo desarrollaremos el vínculo que tiene el ejercicio con la salud cardiovascular.
Si, absolutamente. Hacer ejercicio con regularidad es uno de los principales factores para mantener una buena salud cardiovascular.
El ejercicio contribuye a mejorar la fuerza y la resistencia del corazón y eso ayuda a reducir el riesgo de hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades relacionadas con la salud cardiovascular.
También ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos en sangre, así como a estabilizar los niveles de glucosa. Además, entre sus otros beneficios vinculados a la salud cardíaca, la actividad física mejora la circulación sanguínea, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La cantidad de actividad física que necesitás hacer para mantener una buena salud cardiovascular depende de factores como tu edad, condición física, antecedentes familiares y estilo de vida. Es recomendable que consultes con tu médico pero generalmente 30 minutos por día puede ayudar a mejorar tus hábitos y sentirte mejor.
Además del ejercicio, hay otros hábitos que podés incorporar a tu vida para mejorar tu salud cardiovascular:
Ante cualquier duda no olvides consultar con tu médico. Realiza tus chequeos anuales.