El colegio Americano de Radiología ha creado una clasificación basada en la observación de la composición del tejido mamario, a través del estudio mamográfico.
Sabemos que resulta fundamental comenzar a realizar los chequeos mamarios a partir de los 40 años de edad, y en el caso de tener antecedentes familiares se comienza a los 35 años.
La mamografía es el estudio de diagnóstico por imágenes primordial en la pesquisa del cáncer de mama.
La mama se encuentra compuesta por tejido glandular, adiposo y de sostén.
En general las mujeres jóvenes poseen más tejido glandular, así como las de mayor edad tienen más tejido adiposo. Pero esto no es una regla sistemática que siempre encontramos, ya que muchas veces hay pacientes jóvenes con abundante tejido adiposo, así como mujeres de edad avanzada con gran tejido glandular.
La sigla ACR A corresponde a la clasificación del Colegio Americano de Radiología para indicar que en la composición de las mamas predomina el tejido adiposo, es decir que existe un patrón glandular no denso.
Adiposo significa graso, es decir, que si tu mamografía arrojó las siglas ACR A significa que el tejido de tus mamas está compuesto por grasa en casi su totalidad.
Este resultado lo tienen aproximadamente 1 de cada 10 mujeres.
También podés informarte sobre ¿qué significa ACR C en una mamografía?
Las mamas con la sigla ACR A son generalmente más simples para interpretar en la mamografía, a diferencias de casos de las mamas con mayor tejido glandular, lo que se conoce como mamas densas.
Antes que nada, una vez que tengas tus estudios debés ir a una consulta con tu médico para que los vea. Estar informada es importante, pero más importante aún es que te quites todas las dudas con un profesional.
Si en tu estudio aparece ACR A tu médico podrá ver más fácil las imágenes, de todas formas, es importante que continúes atenta a los cambios de tus mamas y sigas las recomendaciones que te indique tu médico ya que existen algunos factores que pueden alterar la densidad de tus mamas a lo largo del tiempo.
No olvides realizar tus chequeos anuales y autoexaminarte para conocer tus mamas y estar atenta a cambios. La detección temprana salva vidas.