Salud

¿Qué sucede si tengo mioma subseroso en el embarazo?

¿Qué sucede si tengo mioma subseroso en el embarazo?

Para saber qué sucede si tenés un mioma subseroso durante el embarazo, primero es fundamental que sepas que los miomas uterinos son tumores que se producen en el útero,  además son muy frecuentes, aproximadamente entre el 40 y el 60% de las mujeres de 35 años de edad presentan miomas y entre el 60 y el 80% de las mujeres los presentarán para cuando cumplan 50 años.

Si bien existen tres tipos de miomas: subserosos, intramurales y submucosos, según como se encuentren ubicados en relación a la pared uterina. Con referencia a los subserosos los mismos crecen en la pared del útero hacia afuera. 

También podés leer el artículo sobre ¿Qué es un mioma intramural?, ¿Qué es un mioma subseroso? o ¿Qué es un mioma submucoso?

En la gran mayoría de las veces los miomas subserosos no producen síntomas, y son diagnosticados por una ecografía ginecológica de control.

En el caso de que se presenten síntomas, por ejemplo cuando los mismos son de tamaño considerable, podemos encontrar los siguientes:

  • Dolor o molestias en la zona de la pelvis.( Opresión en la zona abdominal.)
  • Orinar con más frecuencia
  • Problemas del tránsito digestivo.
  • Cambios durante la menstruación, en raras ocasiones.
  • Dolor o molestias al mantener relaciones sexuales cuando son de gran tamaño.

Si estás embarazada y presentás alguno de esos síntomas es fundamental que acudas al médico, quien te explicará con detalle y sabrá guiarte con referencia a este tema. 

¿Qué complicaciones puede traer un mioma subseroso durante el embarazo?

Tener en cuenta la ubicación y el tamaño del mioma es importante para evaluar si existe algún riesgo. 

Generalmente no influyen en el crecimiento del feto, debido a que el mioma crece hacia afuera del útero. Debemos informarte que si bien son tumores benignos los mísmos tienen dependencia hormonal y es muy común que aumenten de tamaño durante el embarazo. Muchas veces es la misma paciente quien logra palparse un nódulo o tumoración abdominal a medida que el útero crece con el avance de la gestación.

Luego del parto, y con el correr de los meses, a veces se produce también la disminución del tamaño del mioma.

En el caso de que en las ecografías no sean concluyentes, a veces el profesional deberá completar con otros procedimientos como por ejemplo a histeroscopia, la resonancia magnética que permite visualizar la anatomía ginecológica con gran detalle en diferentes planos. Con menor frecuencia se recurre a una histeroscopia mediante la cual el médico a través de un histeroscopio puede visualizar la cavidad uterina. Hay que remarcar que esto se realiza para los miomas submucosos o en el caso de pólipos endometriales.

¿Cuándo es recomendable operar para extraer los miomas en el embarazo?

Al ser benignos, los miomas subserosos no requieren que sean intervenidos. Generalmente se controlan con las ecografías obstétricas de rutina, y muchas veces al aumentar el tamaño del bebé pueden dejar de verse ya que el tamaño de la gesta lo oculta, salvo en casos de miomas de tamaño considerable o como se expreso antes que estén ubicados en la cara anterior del utero, y sean palpados con facilidad.

Es fundamental que consultes a tu médico si aparece algún síntoma o si querés quedar embarazada. Pero también es importante que sepas que muchas mujeres tienen un mioma a lo largo de su vida y al ser una patología frecuente y benigna seguramente no traerá complicaciones. 

No olvides realizar tus chequeos anuales y consultar con un especialista ante cualquier duda.

Dr. Ricardo M. Rojas

Director Médico de Diagnóstico Rojas - Médico especialista en Diagnóstico por Imágenes, sub especializado en Diagnóstico e Intervencionismo Mamario. (Universidad de Buenos Aires. Residencia Hospital Italiano). Miembro y radiólogo acreditado de la Escuela Norteamericana de Radiología RSNA (Radiology Society of North America). Docente Colaborador de la Escuela Argentina de Mastología - SAMAS (Sociedad Argentina de Mastología). Buenos Aires. Argentina.

Compartir
Publicado por
Dr. Ricardo M. Rojas
Etiquetas: Ecografías