¿Se puede detectar cáncer de útero en una ecografía?
El cáncer de útero es el tumor maligno más frecuente del aparato reproductivo femenino. En aproximadamente el 80% de los casos, se origina en el endometrio y se denomina adenocarcinoma.
El útero es un órgano hueco ubicado en la cavidad pelviana de la mujer, detrás de la vejiga y delante del recto. Está compuesto por tres capas que, desde adentro hacia afuera del órgano, son:
- Endometrio: bajo el efecto de las hormonas sexuales femeninas, esta capa prolifera durante cada ciclo de la etapa reproductiva, y es eliminada durante la menstruación (sangrado), si no hay un embarazo.
- Miometrio: es el músculo uterino, tan importante durante el embarazo y el parto.
- Serosa: es el recubrimiento del útero.
¿Se puede detectar cáncer de útero en una ecografía?
El cáncer de útero se puede detectar en una ecografía, en especial cuando se realiza una ecografía transvaginal, la cual permite visualizar mejor el endometrio. Ante síntomas de sangrado anormal, la ecografía puede permitir detectar temprano lesiones sospechosas. El diagnóstico de cáncer de útero se debe confirmar con una biopsia y exámenes de laboratorio específicos.
Es frecuente que el cáncer uterino se logre detectar en etapas tempranas porque habitualmente produce sangrado vaginal anormal: ciclos irregulares, sangrado entre los períodos menstruales (spotting) o después de la menopausia. También puede causar dolor en la zona pelviana.
Ante la consulta por estos síntomas, la ecografía es habitualmente el primer estudio por imágenes para examinar los órganos reproductivos femeninos. El útero puede ser sitio de localización de diferentes condiciones benignas, que también pueden causar sangrado vaginal anormal, dolor o masas tumorales; por ejemplo: tumores fibroides, miomas, pólipos benignos, endometriosis, etc.
¿Hay algún otro estudio para detectar el cáncer de útero?
La ecografía puede detectar el cáncer de útero, aunque el diagnóstico debe establecerse con una biopsia y exámenes específicos con la muestra de tejido. Cuanto más temprano se identifica el cáncer uterino, mejores son las probabilidades de curación con la cirugía.
Tipos de ecografía para detectarlo
El médico puede solicitar una ecografía transabdominal (o pelviana), o una ecografía transvaginal. Con mucha frecuencia, ambos tipos de ecografía se solicitan simultáneamente.
El principio fundamental de todas las ecografías es el uso de ondas de sonido de alta frecuencia (ultrasonido). El equipo cuenta con un transductor-receptor, que emite las ondas de ultrasonido y recibe el “eco” que generan al rebotar cuando atraviesan los diferentes órganos internos. Las ondas recibidas como “eco” se transmiten a una computadora que, mediante programas informáticos específicos, las convierte en imágenes visibles en un monitor.
Ecografía pelviana o transabdominal
- En este tipo de ecografía, se usa un transductor externo, que se desliza suavemente sobre la piel de la pelvis y la zona baja del abdomen.
- Visualizar el útero suele ser difícil debido a su ubicación. Antes de realizar el estudio, se le solicitará que ingiera una cantidad de líquido y que no vacíe su vejiga. Cuando la vejiga está repleta, facilita la transmisión de las ondas de ultrasonido y mejora las imágenes del útero y los anexos.
Ecografía transvaginal
- Para este estudio se usa un transductor interno, que se introduce delicadamente en la vagina. Este transductor tiene un diámetro ligeramente mayor a un tampón y cada vez que se utiliza, es recubierto con un protector de látex nuevo, que se descarta apenas finaliza el estudio.
- Para esta ecografía no se requiere que la vejiga esté llena ni tampoco ninguna preparación especial.
- Cuando ambas clases de ecografía se solicitan juntas, suele realizarse primero el estudio transabdominal (con retención urinaria), se vacía luego la vejiga y se completa la evaluación con la ecografía transvaginal.
- La ecografía transvaginal es el tipo preferido de ecografía porque permite visualizar mejor el útero y el cuello uterino (cérvix). Es especialmente útil para evaluar el endometrio, medir su espesor y detectar si hay zonas de engrosamiento sospechosas.
Ambas clases de ecografía, transabdominal y transvaginal: son ambulatorias, no requieren ayuno, son seguras, indoloras y se completan en pocos minutos.
¿Qué hacer en caso de un diagnóstico sospechoso?
Si la ecografía detecta una lesión sospechosa para detectar el cáncer de útero, el paso siguiente es obtener una muestra de endometrio mediante una biopsia. El tejido obtenido será analizado en un laboratorio de anatomía patológica, para determinar si las células son cancerosas, de qué tipo son y si presentan algunos rasgos (genes, proteínas u otros factores) que pueden guiar la elección del tratamiento.
Si se confirma el diagnóstico de cáncer de útero, se solicitarán otros estudios por imágenes para definir si la enfermedad se ha extendido a algún otro sitio en el organismo (metástasis). Estos estudios pueden incluir algunos de los siguientes:
- Tomografía computarizada de abdomen, tórax y pelvis.
- Resonancia magnética nuclear.
- Tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).