En una ecografía ginecológica se puede saber si estás embarazada recién a partir de las cuatro semanas de gestación, cuando es visible el saco gestacional. Por lo tanto, el test de embarazo es la prueba para confirmarlo más temprano. Una vez confirmado el embarazo con los tests en orina y/o sangre, se realiza una primera ecografía transvaginal para evaluar la salud del bebé en desarrollo, generalmente entre las ocho y las diez semanas de gestación.
Ante la falta o el retraso del período menstrual, una de las posibilidades es que estés embarazada. La forma más temprana de confirmarlo es con el test de embarazo en orina, que detecta los niveles aumentados de la hormona gonadotropina coriónica humana (GCH, o hCG en inglés). Esta hormona se eleva rápidamente desde los primeros días de embarazo. Sus niveles también pueden medirse cuantitativamente con un análisis de sangre, en un laboratorio clínico.
En una ecografía ginecológica se puede saber si estás embarazada pero recién después de las cuatro semanas de gestación. Esto se debe a que el rango de resolución de la ecografía es a partir de un milímetro y el saco gestacional no es visible hasta que alcanza ese tamaño, hacia la cuarta semana de gestación.
Una vez que el embarazo ha sido confirmado con el test en orina y/o con el análisis de sangre, el médico solicitará una primera ecografía transvaginal. Se recomienda realizar esta ecografía temprana entre las seis y las diez semanas de gestación.
No, la ecografía transvaginal no representa ningún riesgo para el feto ni para la mujer. Como se explica con más detalle en otras notas de este blog, la ecografía utiliza ondas de ultrasonido, que no han sido asociadas con ningún tipo de daño para el feto en desarrollo. Debido a que no se utilizan rayos X, no hay exposición a ningún tipo de radiación ionizante.
La ecografía transvaginal se realiza como de manera habitual, con un transductor muy delgado que se introduce suavemente en la vagina. No se necesita ninguna preparación previa y no se utiliza ningún tipo de fármaco ni se requiere ninguna clase de anestesia. Es un estudio ambulatorio y al terminar, se continúa con las actividades diarias normales.
En la primera ecografía transvaginal se constata el embarazo y si se trata de un solo bebé o de un embarazo múltiple; se verifica que el embrión esté bien ubicado, su ritmo cardiaco y el tamaño (con lo cual se calcula la edad gestacional y la fecha probable del parto, según la ecografía). Este examen también permite constatar el estado de los órganos genitales internos de la mujer (ovarios y cuello uterino).
Se recomienda realizar al menos dos ecografías más durante el embarazo, una por trimestre, pero a partir del segundo trimestre se realizan por vía transabdominal. La segunda ecografía suele realizarse entre las semanas 18 y 23, y la tercera, entre las semanas 30 y 34. Puede continuar leyendo más información en el siguiente link.