El Seroma es una complicación que puede surgir después de someterse a una cirugía de mamoplastia, ya sea de aumento o reducción de mamas o luego de cirugías oncológicas.
Esta condición consiste en la acumulación de líquido seroso en la cavidad formada por los tejidos que rodean los implantes mamarios o en el área donde se realizó la intervención quirúrgica.
Aunque no es un problema frecuente, es esencial comprender qué es el Seroma, cómo se diagnostica y cuál es su tratamiento para poder abordarlo adecuadamente en caso de ser necesario.
El diagnóstico temprano del Seroma es esencial para prevenir complicaciones posteriores. Generalmente, los síntomas son:
Si el Seroma se forma cerca de la cicatriz, podría notarse un bulto palpable.
Ante la sospecha de Seroma, el médico puede realizar diferentes procedimientos de diagnóstico, siendo la ecografía uno de los más utilizados.
La ecografía es una herramienta no invasiva que permite visualizar los tejidos internos y evaluar la presencia y tamaño del seroma con precisión.
Mediante esta técnica, el especialista podrá confirmar el diagnóstico, determinar la cantidad de líquido acumulado y descartar otras complicaciones.
El manejo del Seroma dependerá de la cantidad de líquido acumulado y la gravedad de la situación.
En algunos casos, especialmente cuando la cantidad de líquido es pequeña y no causa molestias significativas a la paciente, el seroma puede resolverse de forma espontánea, reabsorbiendo por el cuerpo con el tiempo.
Sin embargo, en casos más pronunciados o cuando el Seroma causa molestias o afecta el resultado estético de la cirugía, puede ser necesario realizar un drenaje del mismo a través de una punción aspiración del líquido.
Es un procedimiento que consiste en utilizar una aguja fina para drenar el líquido acumulado en la cavidad.
La punción mamaria suele realizarse en el consultorio del médico y el líquido extraído se envía para su análisis para descartar posibles infecciones.
Es importante destacar que la punción mamaria es un procedimiento sencillo y seguro, pero debe ser realizado por un profesional experimentado para evitar complicaciones.
Tras la extracción del líquido, el especialista puede optar por colocar un drenaje temporal para facilitar el drenaje continuo y prevenir la recurrencia del Seroma.
Aunque el Seroma puede ocurrir incluso en los mejores escenarios, algunos cuidados pueden ayudar a minimizar su riesgo.
Es importante seguir las instrucciones del médico antes y después de la cirugía, esto puede incluir el uso de prendas de compresión, mantener reposo relativo durante los primeros días después de la mamoplastia y evitar esfuerzos físicos excesivos.
Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, es fundamental buscar atención médica para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento apropiado.