La Mamografía 3D o Tomosíntesis de mama es una valiosa incorporación que aporta un diagnóstico precoz de cáncer de mama, la mamografía 3D requiere recursos humanos altamente calificados a nivel médico y técnico.
Con el nombre de tomosíntesis 3D se hace referencia a una técnica que representa uno de los avances más recientes e importantes en la mamografía digital, para la detección temprana del cáncer de mama. La tomosíntesis 3D es un estudio por imágenes no invasivo, ambulatorio, que proporciona imágenes digitales de los senos, de alta calidad y en tres dimensiones. Su principal contribución es la detección temprana del cáncer de mama, brindando la posibilidad de obtener los mejores resultados de su tratamiento.
La tomosíntesis 3D se realiza con un equipo que utiliza dosis bajas de rayos X, como la mamografía convencional, pero a diferencia de esta, el tubo de rayos se desplaza en un arco alrededor del seno y permite obtener múltiples imágenes desde diferentes ángulos. Dichas imágenes son procesadas mediante sistemas similares a los que utilizan las cámaras digitales de fotografía, y son enviadas a una computadora, donde se almacenan. Un programa informático especial reconstruye o “sintetiza” los datos digitales y genera imágenes tridimensionales (3D) de alta resolución, de cada mama.
El principio básico de la obtención de las imágenes mamarias con la tomosíntesis 3D es el mismo que cuando se realiza cualquier mamografía. Los rayos X pasan a través del cuerpo, produciendo una imagen que depende del grao de absorción en los diferentes tejidos. Mientras que la radiación atraviesa los tejidos blandos (músculos, grasa y órganos), los huesos absorben gran parte de los rayos; como consecuencia, los huesos aparecen de color blanco, mientras que los tejidos blandos se muestran en tonos de gris y el aire, en negro.
La diferencia con la mamografía convencional es muy importante, ya que en esta se generan fotografías en dos dimensiones, por medio de figuras radiográficas de cada mama, la tomosíntesis es producida como una mamografía digital pero con una información agregada que da “la tridimensionalidad”. Las ventajas están a la vista. Mayor calidad a nivel de diagnóstico de cáncer.
Una tomosíntesis 3D, detecta mayor número de cánceres y disminuye la cantidad de falsos positivos, esto contribuye a disminuir costos y gastos de tiempo que emplea la mujer en nuevas citaciones.
La cantidad de rayos, es menor y el diagnóstico es más preciso. El especialista, con esta metodología, distingue mucho más rápido una lesión y selecciona los casos que deben proseguir su investigación en la manifestación de un cáncer de mama. El índice de detección de cánceres aumenta entre el 15 al 20%.
Al respecto de la tecnología de la Tomosíntesis 3D el Dr Ricardo Rojas, Director médico de Diagnóstico Rojas dice que: “este es un momento realmente asombroso para las Ciencias Médicas , con un potencial de nuevos desarrollos inimaginables. Podemos ver la imagen en diferentes proyecciones y tener una idea de lo que pasa dentro de la mama. Es algo que siempre lo imaginábamos y que ahora lo tenemos en nuestras manos”.
Lo que diferencia a la tomosíntesis 3D de otros estudios mamográficos es la reconstrucción de las imágenes del seno, que no son planas (en dos dimensiones) sino en tres dimensiones, en base a una serie de “cortes” tan delgados como de 1 milímetro. De este modo mejora la calidad de las imágenes y se elimina la superposición de estructuras, mejorando significativamente la distinción de potenciales lesiones mamarias incipientes cuando el tejido es denso.
El equipo consiste en una caja con el tubo de rayos X, conectado a un dispositivo que sostiene y comprime la mama. El tubo se desplaza de un lado a otro, al costado del cuerpo, describiendo un semicírculo; de este modo captura imágenes desde múltiples ángulos, cada 10 a 20 grados de inclinación del tubo. En total, el estudio se completa en cinco minutos y al terminar, la paciente continúa con sus actividades habituales.
La compresión mamaria gentil es necesaria por varios motivos: